Espacio Cultural El Tanque es uno de los tres centros expositivos que gestiona el Gobierno de Canarias en Tenerife, junto a la Sala de Arte Contemporáneo y la Sala de Arte del Instituto de Canarias Cabrera Pinto. Es una institución de carácter público destinada principalmente a la exhibición de la creación visual contemporánea, en especial de sello isleño, y abierta a la participación de toda la ciudadanía. También es escenario de otras actividades musicales y de carácter multidisciplinar.
Se ubica en Santa Cruz de Tenerife, en la zona de Cabo Llanos, ensanche de la ciudad, sobre un terreno que formó parte de la antigua refinería de petróleo. En concreto, es uno de sus antiguos depósitos, el número 69, y única referencia actual en la zona al pasado industrial de esta área urbana.
Reconvertido en centro de intervención artística, este singular espacio de planta redonda y sonoridad especial está dedicado a la creación de vanguardia desde 1997, acogiendo habitualmente exposiciones, instalaciones artísticas, peformances y citas culturales de relevancia en la isla, como el festival Keroxen.
El Tanque no se concibe como una sala de exposiciones tradicional. Su interior es idóneo para albergar instalaciones multimedia, que utilizan el espacio en sí mismo como un componente más de la concepción artística. Sin duda, no es un lugar fácil, pero esta a disposición de todos aquellos artistas capaces de presentar proyectos innovadores, pensados casi en exclusiva para este espacio.
Mención aparte merece la singular acústica del tanque. Con una reverberación de sonido de 17 segundos, se convierte en escenario idóneo para la música y la creación sonora experimental.
Un poco de historia
Originalmente, El Tanque se empleaba para almacenar alrededor de 40 millones de litros de fuel-oil, con el fin de abastecer de combustible los buques del puerto de Santa Cruz de Tenerife. Sin embargo, en 1958, cuando el barrio de Cabo-Llanos, donde se encuentra, se transformó en una zona residencial, dejó de cumplir esa función de depósito.
En 1997, gracias a la propuesta de rehabilitación del arquitecto Fernando Menis, se convirtió en Espacio Cultural El Tanque. El estudio de arquitectura AMP aprovechó las características estructurales del tanque y conservó su carácter industrial, utilizando materiales reciclados de la refinería que se estaba desmantelando en ese momento.
En 2014, fue declarado Bien de Interés Cultural con categoría categoría de Monumento, por su valor patrimonial industrial.
Desde 2022 el exterior del espacio es un jardín de plataneras que se convierte en el primer espacio público verde del barrio.