Sala de Arte Instituto de Canarias Cabrera Pinto
Del 3 de mayo al 13 de julio de 2025
Exposición
Hubo un momento en la historia del arte español en que la música, el silencio, el objeto cotidiano y la performance se dieron la mano para decir algo nuevo. Así nació ‘ZAJ’, un colectivo sin reglas, sin etiquetas y sin miedo a lo absurdo. Ahora, sesenta años después, su legado se despliega en las salas del Instituto Canarias Cabrera Pinto, bajo la curaduría de Carlos Díaz-Bertrana.
Tras su reciente paso por el Centro de Arte La Regenta en Las Palmas de Gran Canaria, esta retrospectiva se presenta por primera vez en Tenerife. Reúne una cuidada selección de medio centenar de piezas que capturan la esencia disruptiva del grupo, desde instalaciones y objetos hasta fotografías y partituras visuales.
El recorrido incluye obras clave como ‘Sex Collection’ de Esther Ferrer, ‘Flor y Mujer II’ de Juan Hidalgo o ‘Música de cámara n.º 293’ de Walter Marchetti, junto a otras nunca antes vistas en Canarias, como El muro de los inmortales o Natura Morta.
ZAJ fue, más que un grupo artístico, una forma de estar en el mundo. Inspirado por el arte pobre, el Zen y el experimentalismo más libre, su práctica rompía con la idea del arte como producto cerrado, proponiendo experiencias en las que lo absurdo, lo efímero y lo cotidiano eran vehículo de pensamiento. En palabras del comisario: “Más que mostrar, ZAJ nos abisma en el sinsentido de la existencia humana”.
El grupo, cuya actividad comenzó en 1964 y se extendió hasta 1996, estuvo integrado por figuras clave de la vanguardia europea, con una obra que transitó entre la música conceptual, la performance, el mail art y los objetos intervenidos. Su impacto fue tal que el Museo Reina Sofía le dedicó una gran retrospectiva en los años noventa, consolidando su lugar en la historia del arte contemporáneo.